Es uno de los sistemas más económicos y sanos para el tratamiento del agua de su piscina y mejora la calidad del agua. La electrólisis salina es un sistema que se parece al comportamiento del mar y su ecosistema:
- El agua de la piscina esta ligeramente salada (9 veces menos que el agua del mar).
- Por electrólisis, a través de la célula, la sal se transforma en cloro gaseoso.
- El cloro gaseoso destruye todos los microorganismos en la célula y aporta al vaso de la piscina un nivel correcto de cloro libre.
Este sistema permite la automatización del tratamiento para la desinfección del agua (produciendo cloro de manera natural y controlada evitando así la sobredosificación), lo que simplifica en gran medida el mantenimiento de la piscina haciéndolo sencillo. También supone un importante ahorro económico, ya que reduce al mínimo el uso de productos químicos derivados del cloro.
Con la electrólisis salina evitamos el enrojecimiento de los ojos o picores en la piel y el desagradable olor a cloro, ya que no produce cloraminas, al contrario que el tratamiento con cloro químico. Para un buen funcionamiento del electrolizador, el pH de la piscina debe mantenerse entre 7.2 y 7.4, por lo que es recomendable instalar un dosificador automático de PH.