La calidad del agua que usamos en el ámbito doméstico es sumamente importante. El agua potable que consumimos diariamente en nuestro hogar debe ser de confianza, es decir, debe estar limpia y ser saludable para el consumo. A través de un equipo de osmosis podemos conseguir que nuestra agua cumpla estos requisitos indispensables, en beneficio de nuestra salud y la de los nuestros.
Decimos que un agua es “dura” si contiene mucho calcio o magnesio disueltos en ella. La dureza del agua provoca la formación de cal en el interior de las tuberías, calentadores de agua, lavadoras, etc. La cal puede realmente dañar nuestros electrodomésticos e incluso las tuberías y equipos de nuestra piscina.
La dureza del agua puede solucionarse a través de un descalcificador de agua.